PROTECCION, RIESGO y VULNERABILIDAD

Protección, riesgo y vulnerabilidad

Proteção, risco e vulnerabilidade
 
Dr. Solum Donas Burak*
 
 
Sumario Es fundamental tener el concepto que en cada contacto con el/la adolescente individual o grupalmente es necesario valorar la vulnerabilidad, teniendo claro que el análisis debe dirigirse al nivel de vulnerabilidad, definir la vulnerabilidad para que conductas de riesgo o daño, todo esto dentro del marco del cambio permanente que se da en el proceso evolutivo de la adolescencia-juventud y de los factores y conductas de riesgo y los factores protectores.
El conocimiento epidemiológico y conceptual y la aplicación de los mismos por parte de los programas (en sus políticas, estrategias y normas), por los profesionales de la salud en el continuum de la prevención (primordial,,primaria, secundaria y terciaria), de los profesores y maestros, de los padres, permitirá mejorar con mayor claridad e impacto el desarrollo humano de nuestra población juvenil y reducir los costos afectivos, físicos y económicos de la enfermedad y la muerte.
Unitermos:
Adolesc Latinoam 1999; 1 (4): Adolescencia, prevención, vulnerabilidad, conduta de riesgo, protección a los riesgos.

Resumo É fundamental ter a consciência de que, em cada contacto com o (a) adolescente, individualmente ou em grupo, é necessário valorizar a vulnerabilidade, tendo bem claro que a análise deve ser dirigida ao grau de vulnerabilidade, defini-la para os tipos de conduta de risco ou dano, levando em conta a concepção de que há mudanças permanentes durante o processo evolutivo da adolescência-juventude e estas incluem os fatores e condutas de risco como também os fatores protetores.
O conhecimento epidemiológico e conceituai e a aplicação dos mesmos nos programas (nas políticas, estrategias e normas) pelos profissionais de saúde na permanente prevenção (primordial, primária, secundaría e terciaria), pelos professores e pais permitirá melhorar, com mais nitidez e impacto, o desenvolvimento humano de nossa população juvenil e reduzir os custos afetivos, físicos e econômicos da doença e da morte.
 
 
Introducción
Históricamente el concepto de riesgo en salud (probabilidad de que acontezca un hecho indeseado que afecta a la salud de un individuo o de un grupo) ha sido ampliamente usado en salud pública y en clínica sobre todo en el dominio de las enfermedades cardiovasculares, obstétricas; neonatales, en relación a mortalidad materna y patologías perinatales y patología oncológica (ligada al cáncer de pulmón y fumado y al cáncer cervicouterino), para detectar individuos o grupos con mayor probabilidad de padecer daños específicos (el hecho indeseado en salud: enfermedad, secuelas, muerte) y realizar acciones para prevenir o reducir la aparición (incidencia y prevalencia) del hecho negativo.
Con el advenimiento relativamente reciente de la atención a la salud del adolescente en forma diferenciada (se cita que la primera clínica de atención especializada la establece el Profesor Gallagher en 1952, en Boston, Estados Unidos), se comienza a usar el enfoque de riesgo sobre todo en el campo de la salud reproductiva (riesgo de embarazo, riesgo perinatal, cáncer de cuello uterino), y en salud mental (uso y abuso de drogas: tabaquismo, alcoholismo, otras drogas):
Las investigaciones en esta área del conocimiento adquieren gran relevancia en las últimas décadas en estos y otros campos como el de accidentes (primera causa de muerte en este grupo de población), violencia, educación (deserción, repitencia) y de salud mental (disturbios afectivos, depresión, suicidio), cuyos aportes han contribuido a la implementación de acciones globales y específicas en los países tanto en el campo de la salud pública como en la atención individual y de grupos de adolescentes, sus familias y sus comunidades.
 
Proteción, riesgo y vulnerabilidad
En el mismo período aparecen nuevos conceptos como el de conductas de riesgo, vulnerabilidad (potencialidad de que se produzca un riesgo o daño), factor de riesgo (características detectables en un individuo, familia, grupo o comunidad que "señalan" una mayor probabilidad de tener o sufrir un daño) y el de factores protectores (características detectables en un individuo, familia, grupo o comunidad que favorecen el desarrollo humano, el mantener la salud o recuperarla) y que pueden contrarrestar los posibles efectos de los factores de riesgo (no necesariamente intervinientes en el proceso causal del daño), de las conductas de riesgo y, por lo tanto, reducir la vulnerabilidad, general o específica.


Establece de esta manera en cada momento, en el individuo, la familia, un grupo o la comunidad una situación (estado), que resulta de la interacción de la multiplicidad de factores protectores y de riesgo y de conductas de riesgo (de origen biológico, psicológico, social y del entorno) que determinan un nivel de vulnerabilidad específico para un daño o varios daños simultáneamente, siendo que este "estado" ocurre dentro de un proceso histórico, pasado y presente por el cual es influido.
Los resultados de estas investigaciones y elaboraciones conceptuales comienzan a aplicarse a las acciones de salud pública, individuales y grupales en forma anárquica sin que la conceptualización se hubiera profundizado adecuadamente y se catalogan (diagnostican) individuos, familias o grupos como de "alto riesgo" o "bajo riesgo", ya sea por apreciación clínica (subjetiva) o numérica (más objetiva cuando responde a investigación con adecuado planteo estadístico). Estos diagnósticos no manejan una definición clara de "alto o bajo riesgo de que daño o daños"; además no se actualizan con cierta periodicidad (lo cual hace que el diagnóstico se cronifique muchas veces erróneamente) y que raras veces buscan la existencia de factores protectores de esos mismos daños para poder llegar a establecer el nivel de vulnerabilidad para ese "momento" del análisis y que por definición conceptual no es válido para otro "momento", ya que la vulnerabilidad es un estado en permanente cambio.
En la adolescencia-juventud (10-24 años), estas reflexiones adquieren una especial relevancia, por la gran evolutividad que caracteriza el proceso de la adolescencia en lo biológico, psicológico y social (la velocidad y multiplicidad de los cambios); por la duración del proceso (15 años) y por el cambiante entorno histórico-social en que acontecen estos cambios.
De esto se desprende un primer concepto fundamental: la valoración de la vulnerabilidad es exclusivamente válida para la oportunidad única en la que se hace esa valoración y que la vulnerabilidad encontrada (si existe), lo es para un posible daño específico inmediato (riesgo de intento de suicidio por ejemplo), latente (riesgo de una posible deserción escolar en los próximos meses) o futuro (riesgo de cáncer de pulmón si inicia el fumado).
Segundo concepto: Dados los cambios permanentes de la vulnerabilidad a riesgos y daños, esta debe ser revalorada en cada contacto con el adolescente, su grupo, su familia, teniendo en cuenta los factores protectores generales y específicos (ver más adelante), los factores de riesgo generales y específicos, las conductas de riesgo existentes y establecer: a) un nivel de vulnerabilidad actual y b) a qué riesgos o daños expone esa vulnerabilidad.
Ejemplo:
Tercer concepto: La vulnerabilidad debe analizarse en función de un daño o los daños a los cuales pueden conducir la interacción de los factores protectores, de riesgo y de conductas presentes en el momento específico de la valoración. (La presencia de un factor de riesgo para un daño no implica necesariamente riesgos para otros daños) (Ver Cuadro 3).




Cuarto concepto: En cada valoración deben explorarse los factores protectores, los factores de riesgo, las conductas de riesgo y el proceso histórico/social individual y colectivo para poder establecer un "nivel de vulnerabilidad" y si han habido o no cambios (ver Cuadro 4).


Ejemplo:
Del aporte de las investigaciones surgen otros elementos de interés para los programas de Salud Integral del Adolescente:
A) Existen por lo menos dos tipos de factores protectores y de factores de riesgo.
Un primer grupo que podríamos llamar de amplio espectro o sea indicativos de probabilidad mayor de varios daños o conductas de riesgo o protectores de varios daños o conductas de riesgo (favorecen el no acontecer).
Ejemplos:
1. Factores protectores de amplio espectro
a) Familia contenedora con buena comunicación interpersonal.
b) Alta autoestima.
c) Proyecto de vida elaborada, fuertemente internalizado.
d) Locus de control interno bien establecido.
e) Sentido de la vida elaborado (meaning of life).
f) Permanece en el sistema educativo formal.
g) Alto nivel de resiliencia.
2. Factores de riesgo de amplio espectro
a) Familia con pobres vínculos entre sus miembros.
b) Violência intrafamiliar.
c) Autoestima baja.
d) Pertenece a un grupo con conductas de riesgo.
e) Deserción escolar.
f) Proyecto de vida débil
g) Locus de control externo 
h) Bajo nivel de resiliencia.
Existe otro grupo de factores protectores y de riesgo o conductas de riesgo que son específicos para un daño.
Ejemplos: 
1) Factores protectores específicos
2) Factores o conductas de riesgo específicos
B) Existen factores protectores o de riesgo indicativos de una conducta positiva o negativa que mediatizan el daño (Ejemplo: pertenece a un grupo de amigos que ingieren alcohol –> bebe mientras conduce –> mayor probabilidad de un accidente de tránsito) y otros que indican directamente la posibildiad del daño (daño no mediatizado por una conducta) (ver Cuadro 2).
(Ejemplo): Baja autoestima–> deserción escolar 
                 Baja autoestima –> depresión 
                 Violencia intrafamiliar –> huida del hogar
C) Existen conductas de riesgo que pueden conducir a un daño inmediato (ejemplo: relación sexual desprotegida –> embarazo; consumo alto de drogas –> muerte por sobredosis). En cambio existen otras que conducen (o pueden conducir) a daños a largo plazo (fumado –> cáncer de pulmón; promiscuidad sexual –> cáncer de cuello uterino; ingesta excesiva de alcohol en forma crónica –> cirrosis hepática).
D) Las conductas de riesgo no tienen una misma valoración social en las diferentes culturas y períodos históricos; valoración que debemos tener en cuenta para establecer niveles de vulnerabilidad. Ejemplo: Aunque se sabe científicamente que ciertos deportes o entretenimientos conducen a importante incremento de la vulnerabilidad esto se minimiza por "aceptación social" como son los juegos – deportes "extremos", ya que quienes los practican (e inducen a otros a hacerlo) son considerados como personajes heroicos y se publicitan sus hazañas cada vez con "mayor riesgo" como ejemplos a seguir.
Un ejemplo de otra índole es el de la aprobación social de la relación sexual (sin importar si protegida o no) del varón y cada vez con más frecuencia de la mujer, por la "necesidad" de demostrar a la sociedad la "fertilidad" y la capacidad de ser macho o hembra.
 
Sus posibles aplicaciones en la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación de la salud integral de los /las adolescentes
Los conceptos anteriormente vertidos nos llevan a hacer una propuesta inicial de un instrumento que, a la vez de servir para establecer el diagnóstico del estado de vulnerabilidad, puede ser usado con finalidad educativa por los profesionales de salud y profesores capacitados al efecto (Ver Cuadro 5).

 
 

Abstract It is fundamental being conscient that, in every contact with the adolescent, individually or in group, it is necessary to value vulnerability, being sure that the análisis must be driven to the degree of vulnerability and be defined to the types of risk or damage conducts, taking into account the concept that there are permanent changes during the evolution process of the youth-adolescence and this includes the factors and risk conducts as well as protection factors.
The epidemological and conceptual knowledge and the application in the programs (in the politics, strategies and norms) by the health professionals in permanent prevention (primordial, primary, secondary and terciary), by the professors and parents will allow to improve, with more clearness and impact, the human development of our population and will reduce affective, physical and economical costs of the disease and death.
Key words:
Adolesc Latinoam 1999; 1 (4): Adolescence, prevention, vulnerability, risk behavior, risk prevention.



Bibliografía
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* Consultor Subregional del Programa de Salud Integral del Adolescente, Organización Panamericana de la Salud / OMS. Costa Rica.

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