Mirar constantemente dentro de ti puede impedirte crecer Raquel Lemos Rodríguez 28, septiembre 2016 en Psicología
Mirar constantemente dentro
de ti puede impedirte crecer
Mirar dentro de uno mismo es muy necesario
para hacer pequeños ajustes o grandes cambios. Es como ver
nuestra imagen en un espejo y descubrirnos con nuestras fortalezas y nuestras
debilidades, nuestros errores y nuestros aciertos, etc. Podremos escuchar a
nuestrasemociones, identificar
todo aquello que no nos está haciendo felices, solucionar problemas que nos
están impidiendo crecer. Así, es imprescindible para realizar cualquier
diagnóstico.
“Mirar dentro
de ti, te hace ciego”
-Paul
Watzlawick-
Pero, mirar demasiado puede volvernos personas ciegas.
Por eso, es necesario saber encontrar el equilibrio. Porque analizarnos es
positivo, siempre y cuando no caigamos en el extremo de ignorar totalmente lo
que ocurre fuera. La siguiente fábula ilustra a la perfección de lo que estamos
hablando:
“Un día una mariposa encontró un ciempiés.
Nunca había visto un animal así y le asombró cómo podía mover las patas de una
forma tan coordinada. Su asombro fue tal que no pudo esconderlo.
-Ciempiés, ¿cómo haces para mover los pies
con tanta precisión?
El ciempiés nunca había pensado sobre ello,
simplemente lo hacía, le salía de forma natural. Sin embargo, se detuvo a
reflexionar sobre su “asombrosa capacidad”.
Al cabo de un rato, y después de mucho
pensar, descubrió que ya no podía moverse”.
Fijarnos demasiado
puede causar problemas
Si nos fijamos demasiado en nuestro interior, puede pasarnos
como al ciempiés. Llegará el momento en el que algo natural, en lo que no
habíamos reparado, deje de funcionar como lo hacía antes. Esto suele pasar cuando
intentamos encontrarle sentido a aquello que, en realidad, no lo tiene.
¿Alguna vez te has parado a pensar en el latido de tu corazón? Cuando empiezas a reflexionar sobre
cómo late sin que tú lo controles, cómo se puede parar en cualquier momento
porque sí, puede que empieces a agobiarte. Estás intentando buscar una explicación para algo que no la tiene. El resultado no es muy positivo, pues se
traduce en ansiedad y estrés.
Todo esto no quiere decir que no miremos dentro de nosotros.
Como bien decíamos es necesario para conocernos, para identificar aquellas
emociones que estamos sintiendo y que debemos gestionar adecuadamente. Sin
embargo, hacer esto no significa que estemos buscando una explicación para lo
que experimentamos, somos o sentimos, sino que estamos identificando todo esto
para aceptarnos.
No todo
tiene una explicación, a veces es necesario dejar de interpretar y empezar
a aceptar
Para aceptarnos, cuando
miramos dentro de nosotros mismos, es necesario que
eliminemos de nuestra mente ciertas creencias que nos han acompañado desde
durante años. Por ejemplo, imagínate que estás mirando dentro
de ti y descubres determinadas actitudes que indican que guardas un fuerte
rencor y odio. Como socialmente esto se considera negativo, puede que rechaces
lo que sientes y que empieces a considerarte una mala persona.
Esto no te ayudará a crecer.
Necesitas aceptar estas emociones, sin pensar en lo que la sociedad
cree que está bien o mal. Cuando seas capaz de hacer esto, podrás
reorientarlas hacia donde tú quieras sin sentirte mal, sin pensar demasiado en
ellas.
Crecer implica
aceptarnos en todos los sentidos
El gran problema de mirar dentro de
nosotros mismos radica en querer encontrarle sentido a todo, en realizar
interpretaciones incorrectas y en preocuparnos demasiado. Todo
esto provoca que nuestro crecimiento personal no se produzca y que nos
encontremos con muchos más problemas que antes. Para ello es necesario tener en
cuenta los siguientes puntos:
·
No
intentes racionalizarlo todo: intentar justificar de manera
lógica todas nuestras emociones puede ser un proceso árido y sin fruto. Piensa
que es un mecanismo de defensa para no sentirnos mal, para no censurarnos. Esto
evitará que aceptes los acontecimientos en los que no puedes o no has podido
intervenir.
·
Libérate
del miedo: tenemos miedo a lo que podemos encontrar cuando
miramos dentro de nosotros mismos. Pero este miedo proviene de todo lo que
pensamos. Si odio soy una persona mala, si cometo errores soy
una fracasada. Si modificas tu punto de vista, si te liberas de ideas
preconcebidas, te darás cuenta de que nada es lo que parecía.
·
Escucha
tus emociones, no las interpretes: no todo tiene una causa y un
efecto. Por eso es importante escuchar tus emociones con atención y no
intentar interpretarlas porque podemos hacerlo erróneamente. ¿Estaré
enamorado?, ¿estaré haciendo lo correcto? Siente tus emociones y ellas hablarán
por sí solas.
“Quien mira
hacia afuera sueña, quien mira hacia adentro despierta”
-Carl Gustav
Jung-
Si te resulta muy complicado no caer en las
garras de la interpretación errónea, puedes practicar Mindfulness.
Esta práctica te ayudará a crecer y a convertirte en un observador de la realidad
y de ti mismo. Te guiará para que sepas cómo no emitir juicios de valor, como
no caer en interpretaciones y conclusiones precipitadas.
No tengas miedo a mirar dentro de ti, a descubrirte, a
observarte y a aceptarte. Hazlo sin criticarte, eliminando cualquier forma de
idea preestablecida. Tan solo mírate, descúbrete, siente y nunca pienses
ni te preocupes demasiado en lo que se te está revelando. Pero sobre todo no lo hagas de manera
compulsiva, de manera que lo exterior quede apartado de tu
atención, entre otras cosas porque lo que hay fuera también nos puede dar una
información valiosa de nosotros.
Quizás crecer es mucho más fácil y
seamos nosotros quienes lo hacemos complicado.
Comentarios
Publicar un comentario