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Se incrementa de forma importante el número de sanitarios/as del Distrito Sanitario que prescriben como activo de salud grupal los grupos socioeducativos GRUSE. El 61% de los pacientes que han asistido a GRUSE fueron derivados por su médico a las unidades de Trabajo Social de Atención Primaria para su valoración e inclusión en algunos de los grupos que se han llevado a cabo. 2017 ha sido un año importante para la consolidación de los GRUSE como recurso o activo de salud en Sevilla ciudad. Desde las consultas médicas de Atención Primaria, cada vez se recomienda más a los pacientes su asistencia y participación en esta intervención grupal, donde consiguen disponer de más recursos que benefician su salud. Lo que se entiende como prescripción social, un concepto relativamente nuevo por el que apuesta el distrito, dentro de su estrategia de salud comunitaria. Como sabemos, los grupos socioeducativos, conocidos como GRUSE, consisten en una intervención grupal que dota de recursos a los pacientes en habilidades personales y recursos que existen en su entorno cercano, ayudándoles a afrontar sus problemas emocionales, sociales o personales que presentan, normalizando así un poco más sus vidas o percibiéndola con más bienestar. A lo largo de2017, el Distrito Sevilla ha desarrollado 21 grupos socioeducativo, en el que han participado casi 250 pacientes procedentes de 24 unidades de gestión distintas, el 85% del total. Este año las participantes han sido todas mujeres por la prioridad que tiene el género como determinante de la salud. Los GRUSE se realizaron con una media de 9,3 sesiones cada uno, con un total de 195 sesiones grupales desarrolladas. Iniciaron las sesiones grupales 241 personas y la finalizaron 176 personas, por lo que la adherencia o fidelización a estos grupos ha sido muy alta, del 73%, valorándose muy positivamente como criterio de calidad. El porcentaje de pacientes derivados por medicina de familia y otros profesionales de A.P. a los trabajadores sociales que llevan a cabo los grupos ha sido del 60.5%. Se ha conseguido así una mayor implicación desde las consultas de medicina de familia y, también, se ha conseguido incrementar la derivación de pacientes desde los equipos de salud mental. Este aumento en el uso de los GRUSE como forma de prescripción social ha sido resultado de las actividades llevadas a cabo por parte de las y los trabajadores sociales de los centros de salud que, junto con la unidad de Salud Pública han desarrollado diversas acciones de sensibilización y formación entre los profesionales. Entre ellas, se han realizado sesiones informativas con los equipos de Atención Primaria, se han dado a conocer los resultados obtenidos con los grupos realizados, contando con pacientes que han ofrecido testimonios directos de lo conseguido tras su paso por los grupos, comentando ellas mismas cómo mejoró la salud percibida, sus habilidades y recursos para vivir con más bienestar. Además, profesionales de estas unidades de Atención Primaria y Salud Pública han participado durante 2017 en un proyecto de investigación que la Consejería de Salud desarrolla junto a la Universidad Pablo de Olavide sobre el efecto de esta intervención de salud.

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